Competencia digital docente como apoyo al alumnado con discapacidad. Un estudio en la Educación Superior de Andalucía (España) José Fernández Cerero Departamento de Didáctica y Organización Educativa, Universidad de Sevilla Mail: jfcerero@us.esORCID: https://orcid.org/0000-0002-2745-6986 Julio Cabero Almenara Departamento de Didáctica y Organización Educativa, Universidad de Sevilla Mail: cabero@us.esORCID: https://orcid.org/0000-0002-1133-6031 José María Fernández Batanero Departamento de Didáctica y Organización Educativa, Universidad de SevillaMail: batanero@us.esORCID: https://orcid.org/0000-0003-4097-5382 RESUMENLas tecnologías ofrecen a las instituciones de educación superior grandes oportunidades para la mejora de la calidad, la accesi- bilidad y la equidad de la educación, exigiendo ello un perfl profesional docente con una buena formación digital. Por otro lado, el creciente aumento del alumnado con discapacidad en las instituciones de educación superior supone un reto para todos los agentes educativos. Teniendo en cuenta este contexto, en este artículo se recogen las percepciones de profesores universitarios de Andalucía (España) con relación a su formación en competencias digitales como apoyo a estudiantes con discapacidad. La investigación se estruc - tura a través de diseño descriptivo (Q1) e Inferencial (Q2, Q3). Se analizan las respuestas realizadas por 326 profesores universitarios de 13 Instituciones Educativas de Educación Superior de Andalucía. Los resultados que muestran altos niveles de fabilidad del cues - tionario (Cronbach y McDonald) y validez (CFA), indican que el nivel de competencias digitales inclusivas es insufciente, lo que limita su capacidad para abordar de manera efectiva las necesidades particulares de los estudiantes con discapacidad. La falta de destrezas y conocimientos específcos en este ámbito se traduce en un desafío signifcativo para garantizar una inclusión plena y equitativa en los entornos educativos de educación superior. Palabras clave: Tecnologías de la información y Comunicación, Formación del profesorado, Educación Superior, Discapacidad, Com - petencia Digital. Digital competence in teaching as support for students with disabilities. A study in Higher Education in Andalusia (Spain) ABSTRACT Nowadays, technologies ofer higher education institutions great opportunities to improve the quality, accessibility and equity of education, which requires a professional teaching prof le with good digital training. On the other hand, the increasing number of students with disabilities in higher education institutions is a challenge for all educational agents. Taking this context into account, this article gathers the perceptions of university teachers in Andalusia (Spain) in relation to their training in digital competences to support students with disabilities. The research is structured through a descriptive (Q1) and inferential (Q2, Q3) design. The responses of 326 university teachers from 13 Higher Education Institutions in Andalusia were analysed. The results, which show high levels of question - naire reliability (Cronbach and McDonald) and validity (CFA), indicate that the level of inclusive digital competences is insufcient, which limits their ability to e fectively address the particular needs of students with disabilities. The lack of specifc skills and knowle - dge in this area translates into a signifcant challenge in ensuring full and equitable inclusion in higher education setings. Keywords: Information and Communication Technologies, Teacher training, Higher Education, Disability, Digital Competence. ISSN: 0210-2773DOI: https://doi.org/10.17811/rifie.21701 Volumen 54, número 1, enero-marzo, 2025/págs. 87-96 Esta obra está bajo una licencia internacional Creative CommonsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 87
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 88 1. Introducción Durante más de una década, las leyes de educación en Espa - ña, desde la LOE (2006) hasta la LOMLOE (2020), han considera -do esencial incluir las habilidades digitales en el sistema educati- vo formal. Según el informe Eurydice (Comisión Europea, 2019), este enfoque es común en todos los países de la Unión Europea. Además, organismos internacionales como la Comisión Europea y las Naciones Unidas afrman que la capacidad de formar en competencias digitales a los futuros ciudadanos es fundamen- tal para desarrollarse en un entorno que avanza rápidamente en términos de digitalización, siendo también clave para mitigar los efectos de la brecha digital (Silva Quiroz y Lázaro Cantabrana, 2020).En esta línea, una de las exigencias del perfl profesional do -cente lo constituye el poseer una buena formación digital, sobre todo teniendo en cuenta que la aplicación de las tecnologías re-quiere de una capacitación constante del profesorado (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profe - sorado [INTEF], 2022). En este sentido, la competencia digital se convierte en un elemento clave a la hora de programar procesos de enseñanza aprendizaje orientados a mejorar la formación de todos los estudiantes, incluidos aquellos que presentan algún tipo de necesidad educativa especial por discapacidad. Así pues, una buena formación en competencia digital puede ser un buen predictor de la calidad de la docencia (Ferrando-Rodríguez et al. , 2024). Siguiendo esta dirección y siendo consciente de ello, la propia Comisión Europea ha creado el Marco Europeo de Com-petencias Digitales de los Docentes, conocido como DigCompE- du (Redecker y Punie, 2017).Por otro lado, es un hecho que en la actualidad las institucio -nes de educación superior se encuentran inmersas en procesos de enseñanza aprendizaje mediados por las tecnologías, con el objetivo de no dejar a nadie atrás. De ahí, que la formación di -gital docente se vincule, no sólo a la mejora de los procesos de enseñanza aprendizaje, sino también a su transformación (Uerz, et al. , 2018), de forma que contribuyan de manera efcaz a dar respuesta a la diversidad del alumnado, favoreciendo su plena inclusión (Sanz-Benito et al. , 2023). Por tanto, para promover la inclusión de todos los alumnos, incluidos aquellos que presen- tan algún tipo de discapacidad, el profesorado debe poseer cierta capacidad para el uso de una variedad de tecnologías tanto con- vencionales (Entornos de aprendizaje virtual, correo electrónico, aplicaciones de redes sociales, aplicaciones para teléfonos inte- ligentes y lectores de pdf…) como tecnologías más específcas o tecnologías de asistencia (Software de lectura de pantalla, sof- tware de reconocimiento de voz, lectores braille, escáneres, etc.). Hoy día sabemos que el uso de estos recursos benefcia a todos los alumnos, no sólo a aquellos que presentan discapacidad (Mo-riña et al. , 2024). En este sentido, la Unión Europea viene demandando a las instituciones de educación superior a través de diferentes de- claraciones internacionales un carácter más inclusivo (Naciones Unidas, 2018). Es en este contexto inclusivo y tecnológico a la vez, donde se enmarca nuestro estudio que tiene por objetivo establecer un diagnóstico sobre el nivel de formación tecnológi-ca de los profesionales de la educación superior como apoyo al alumnado con discapacidad en Andalucía (España). Decir que la Comunidad Autónoma de Andalucía es la región más poblada de España, con 8.538.376 habitantes y la segunda más extensa (87.599 km²). Andalucía cuenta actualmente con 12 universi - dades públicas y 6 universidades privadas en los que estudian más de 245.000 alumnos de grado, máster y doctorado (Curso 2021/2022). Consideramos que es un estudio importante, por varias ra- zones: en primer lugar, estamos convencidos que un buen diag -nóstico de la formación digital del profesorado universitario contribuirá a la mejora en el diseño y construcción de planes de formación específcos en relación con las TIC y la discapaci - dad, por parte de las respectivas administraciones educativas. En segundo lugar, con este estudio contribuimos al aumento del campo de conocimientos de esta línea de investigación. Por últi - mo, y una tercera razón, es que los estudios sobre la evaluación de la competencia digital de los docentes son abundantes, sin embargo, aún se carece de estudios orientados al contexto de la Educación Inclusiva. 1.1. Antecedentes: competencias digitales como apoyo al alumnado con discapacidad en la educación superior La producción científca, en los últimos años, en relación con la aplicación de las TIC en la educación superior viene sufriendo un incremento continuo, como así se pone de manifesto en revi - siones bibliográfcas recientes, donde los temas más investigados son las limitaciones del uso de las TIC en la educación superior y las percepciones del profesorado y estudiantes ante dicho uso. Otros estudios constatan que el manejo de las tecnologías, por parte del profesorado universitario, se realiza principalmente para actividades básicas como la presentación de recursos vi -suales o para programas de tratamiento de textos, seguidos del acceso a Internet y, en menor medida, para otras aplicaciones más avanzadas como la creación y edición de recursos digita -les (García-Sampedro et al. , 2024; Sánchez Caballé y Esteve Mon, 2023). También se evidencia en otras revisiones bibliográfcas re - cientes (Bilbao-Aiastui et al. , 2021; Moriña et al. , 2024) que entre los recursos digitales más utilizados destacan las plataformas de e-learning. En general, los estudios que se han centrado en el nivel de dominio de la competencia digital del profesorado universitario lo sitúan entre “Bajo”, “bajo-medio”, “moderado”, “aceptable” o “medio/medio-alto” (Guillén-Gámez et al. , 2021; Sánchez Ca - ballé y Esteve Mon, 2023; Zhao et al. , 2021). Datos que, por otra parte, contrastan con el reconocimiento mayoritario que otorgan los docentes al potencial de las TIC y su efecto positivo en la enseñanza, así como en el desarrollo de las competencias que deben adquirir los estudiantes en el siglo XXI (Fernández Cerero et al. , 2024; Sanz Benito et al. , 2023). Si ponemos el foco de atención en el alumnado con discapaci-dad en las universidades europeas, decir que han sido muchos los autores, que, en los últimos años, han identifcado los obstáculos a los cuales se enfrentan estos alumnos (Fernández-Batanero et al., 2021; López Gavira et al. , 2021; Odame et al. , 2021), donde las prác -ticas de aula y la falta de accesibilidad de materiales, aplicaciones y entornos virtuales son identifcadas como la principal difcultad
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 89 de permanencia, especialmente aquellas relacionadas con la pla- nifcación, el aprendizaje y la disponibilidad de los materiales con antelación (Gin et al. , 2021). Estas barreras pueden traducirse en tasas más bajas de asistencia y graduación para estudiantes con discapacidad (Heron et al. , 2024). Ahora bien, es en este contexto del aula, donde el uso de la tecnología de asistencia se convierte en herramientas de apoyo para colaborar y promover el apren- dizaje, aumentando el compromiso académico y la participación del alumnado con discapacidad. En defnitiva, el uso de la tecno - logía de asistencia ayuda a superar las difcultades derivadas de la discapacidad, como así se ha puesto de manifesto en diferentes estudios (Cotan et al. , 2021; McNicholl et al. , 2021).En el ámbito universitario español, los estudios en relación con la tecnología y la discapacidad en la educación superior son muy limitados, y los pocos estudios realizados se han centrado principalmente en la dimensión tecnológica de la competencia digital, descuidando su dimensión pedagógica (Siddiq et al. , 2016). Además, muchos de estos trabajos se centran en la compe -tencia digital del profesorado en formación, dejando una brecha de conocimiento con respecto al profesorado en servicio.Ahora bien, los estudios realizados coinciden entre sus ha - llazgos en la escasa formación del profesorado universitario en competencias tecnológicas como apoyo al alumnado con disca- pacidad (Ahmed, 2018), lo cual hace necesario repensar la forma - ción del profesorado para avanzar hacia la educación inclusiva (González y Colmenero, 2021). Es esta escasa formación tecnoló - gica la que constituye uno de los principales obstáculos que en -cuentran los profesores a la hora de responder a las necesidades del alumnado con discapacidad (Ortiz Colón y Colmenero Ruiz, 2019). Entre estos obstáculos se tiende a considerar variables per -sonales (género o edad) y contextuales (experiencia profesional, titularidad del centro educativo, etc.), dejando a un lado otros factores que predisponen a la inmersión digital como los conoci- mientos previos sobre tecnología o las creencias del profesorado. Desde una perspectiva de género los estudios realizados ofrecen resultados dispares, que van desde los que ponen de manifesto que el uso didáctico de las tecnologías digitales es más común entre los profesores varones (Martínez-Cantos y Castaño, 2017), a aquellos otros que han demostrado lo contrario (Krumsvik et al. , 2016; Mercader y Duran-Bellonch, 2021). Sin embargo, hay que decir que otros estudios sostienen que el género no es un factor signifcativo para la competencia digital (Siddiq et al. 2016; Tondeur et al. , 2018).Desde la perspectiva de la edad, los estudios más recientes han revelado que los profesores jóvenes demuestran mayores niveles de competencia digital que aquellos de más edad (Lucas et al. , 2021). La investigación también ha demostrado que los ni - veles más altos de confanza y uso de la tecnología son a menudo relacionados con niveles más altos de competencia (Tondeur et al. , 2018). Igualmente, estudios sobre la repercusión de variables contextuales (experiencia profesional, titularidad del centro edu- cativo, etc.) han mostrado resultados dispares.Para fnalizar, no cabe duda de que un buen nivel de compe - tencia digital docente puede facilitar el aprendizaje y la partici -pación del alumnado con discapacidad, sin embargo, su desco- nocimiento genera nuevos desafíos que acentúan las difcultades a las que se enfrentan durante sus estudios universitarios. 2. Método El objetivo perseguido en la investigación se declara en los si- guientes términos: “conocer el nivel de formación y capacitación tecnológica del profesorado universitario de las Facultades de Educación y Escuelas Universitarias de Formación del Profeso - rado de Andalucía (España), en relación con el uso didáctico de las TIC como apoyo a los estudiantes con discapacidad. Y para ello se formulan las siguientes preguntas de investigación:Q1.  ¿Posee el profesorado universitario las competencias di - gitales necesarias para integrar las TIC como apoyo al aprendizaje de los estudiantes con discapacidad?Q2.  ¿Variables personales como el género y la edad infuyen de forma relevante en el nivel de competencia digital del profesorado universitario?Q3.  ¿Variables como la experiencia docente y la titularidad del centro docente constituyen buenos predictores del nivel de competencia digital del profesorado universitario? Con la intención de cumplir con el objetivo y dar respuesta a las preguntas planteadas se propone una investigación expos- tfacto (Hernández Sampieri y Mendoza, 2018), que es aquella en la cual el investigador no manipula ninguna investigación. De forma más concreta se realizó un diseño transversal con enfoque descriptivo y predictivo, al objeto de dar respuesta a los objeti- vos propuestos. De la misma forma, también se aportan datos sobre la confabilidad y validez del instrumento. 2.1. Muestra y procedimiento La muestra ha estado compuesta por 326 profesores univer -sitarios en servicio, de instituciones de educación superior de Andalucía (España), tanto de carácter público (Universidad de Almería; Universidad de Cádiz; Universidad de Córdoba; Uni - versidad de Granada; Universidad de Huelva; Universidad de Jaén; Universidad de Málaga y Universidad de Sevilla), como de carácter privado (CEU Andalucía, Escuela Universitaria de Osuna (Sevilla), Centro de Magisterio “La inmaculada” (Gra - nada); Escuela universitaria de Magisterio “Virgen de Europa” (Cádiz). El gráfco 1 representa la tipología de centros que han participado en el presente estudio. 0123456789Instituciones PúblicasInstituciones Privadas Gráfco 1. Distribución de la variable titularidad del centro. Elaboración propia
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 90 La participación en el estudio fue anónima y voluntaria. Se contactó con los diferentes centros universitarios y profeso-rado mediante correo electrónico y se le solicito compartir el enlace para la cumplimentación del cuestionario. La recogida de datos se llevó a cabo mediante un muestreo no probabi-lístico de manera intencionada, así como por bola de nieve (Hernández y Carpio, 2029), manteniendo en todo momento la privacidad de los participantes. La recolección de los datos fue llevada a cabo durante el curso académico 2021-2022. La muestra estaba conformada por 32,8% hombres (N = 107) y 67,2% mujeres (N = 219). En la tabla 1, se presenta el porcentaje de docentes que cum- plimentaron el cuestionario, según la provincia Andaluza. Tabla 1 Porcentaje de profesorado universitario según la provincia de procedencia. Provincia donde se encuentra ubicado su centro educativoSexoFrecuenciaPorcentaje %HMAlmería26833,769,3Cádiz361130,569,5Córdoba3310,233,466.6Granada4513,842,257,8Huelva3510,742,857,2Jaén3811,726,473,6Málaga3410,441,258,8Sevilla7924,22476Total326100,0107/ 32,8219/ 67,2 Como se observa observar en la tabla 1 son los profesores de la provincia de Sevilla (f = 79, 24,2%) los que más han participa - do, seguidos del profesorado de Granada (f = 45, 13,8%) y Jaén (f = 38, 11,7%). En la fgura 1, puede observarse el porcentaje de participación en función de los años de experiencia docente. Figura 1. Porcentaje de participantes por año de experiencia. Por años de experiencia docente destacan los participantes de entre 15 y 25 años de experiencia (f = 81, 24,8%) seguido de los de más de 25 años (f = 68, 20,8%). En menor medida, destacan los participantes de entre 1 y 5 años de experiencia (f = 52, 15,9%).Por años, el grupo más numeroso es el compuesto por aque - llos que tiene entre 41 y 55 años (F = 143, 43,8%), seguido de los de 31 a 40 años (F = 91, 27,9%), más de 55 años (F = 72, 22%) y por último los que tienen menos de 30 años (F = 6,13%).Con respecto a la titularidad del centro el 27,3% (F = 89) son privados y el 72,7% (F = 237) son públicos. 2.2. Instrumento de recogida de información Decir que nuestra investigación forma parte de otra más am -plia a nivel del Estado Español, en la cual se elaboró ad-hoc el instrumento denominado “Formación del Profesorado Univer - sitario en TIC Como Apoyo al Alumnado con Discapacidad” (FOPTICyDIS). Dicho cuestionario consta de dos partes, clara -mente diferenciadas, la primera estaba conformada por datos referentes a la persona participante, como el género, la edad, los años de experiencia docente y la provincia en la que trabajan. La segunda parte del cuestionario estaba compuesta por un total de 56 ítems, que recogían información sobre aspectos generales referidos a la aplicación de las TIC y la discapacidad. Las dimen -siones sobre las que pretende recoger información el cuestio- nario son: general (G), visual (V), auditivo (AU), motórico (M), cognitivo (C), accesibilidad (ACC) y servicios (S). Esta parte del instrumento consta de una escala tipo Likert con puntuaciones donde el valor 1 hacía referencia “Te sientes completamente in - efcaz” y el valor 6 a “Lo domino completamente”.Para su validación (validez de contenido), se procedió a se - leccionar en un primer momento a un grupo de 116 jueces de todas las universidades del Estado Español. Para su selección se tuvieron en cuenta los siguientes criterios: contar con experiencia en la Educación Especial, tener experiencia profesional en la uti- lización educativa de las TIC, tener experiencia en la utilización de las TIC para personas con necesidades educativas especiales, impartir docencia en TIC aplicadas a la educación o en educación especial, o trabajar en una institución relacionada con la educación especial. Su selección se realizó mediante el llamado “Coefciente de competencia experta” o “Coefciente K” obtenido mediante la aplicación de la siguiente fórmula: K = 1⁄2 (Kc + Ka), donde Kc es el “Coefciente de conocimiento” o información que tiene el exper - to acerca del tema o problema planteado; y Ka es el denominado “Coefciente de argumentación” o fundamentación de los criterios de los expertos (Fernández Cerero et al. , 2023).El valor del llamado coefciente K fue superior a 0,8 en 74 ex - pertos (63,79%) de los 116 seleccionados inicialmente, que fueron los que al fnal se utilizaron para validar el cuestionario. Las esti - maciones de los expertos se realizaron en sucesivas rondas, anóni - mas, al objeto de tratar de conseguir consenso, pero con la máxima autonomía por parte de los participantes (método Delphi). Mediante dos estadísticos, el alfa de Cronbach y la Omega de McDonald se obtuvo la fabilidad del instrumento (Ventu - ra-León y Caycho-Rodríguez, 2017), los valores obtenidos se pueden observar en la tabla 2.
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 91 Tabla 2 Índice de fabilidad. DimensiónAlfaOmegaGeneral0,9650,970Visual0,9750,978Auditivo0,9680,971Motórico0,9740,979Cognitivo0,9790,981Accesibilidad0,9580,959Servicios ofrecidos Universidad0,9540,960Global0,9910,998 De acuerdo con O’Dwyer y Bernauer (2014), podemos decir que el instrumento obtiene altos niveles de fabilidad, tanto para la globalidad del instrumento como para sus diferentes dimen- siones. También se procedió a realizar una correlación ítem total, al objeto de comprobar si la eliminación de algún ítem propicia - ba un aumento en la fabilidad del instrumento, hecho que no ocurrió.Para la validez exploratoria y confrmatoria, se procedió a la realización del análisis factorial exploratorio (AFE) mediante el método de máxima verosimilitud con rotación varimax. La prueba KMO (Kaiser-Meyer-Olkin) fue 0,934 y el test de Bartlet fue signifcativo (χ² = 4213,824, p < 0,05). La versión fnal expli - có el 84,25 % de la varianza verdadera de ello. Por otro lado, a través del análisis factorial confrmatorio (AFC) se pudo com -probar que los datos de los docentes se ajustaron correctamente al modelo teórico propuesto. Los coefcientes fueron correctos, respetando los umbrales establecidos por Bentler (1989) y Schu - macker y Lomax (2004). Este modelo apoyó la estructura facto - rial formulada en el AFC, formada por seis variables latentes correlacionadas. El modelo de ecuación estructural fue realiza - do con el software AMOS V.24. El cuestionario fue administra - do on line y puede consultarse en la siguiente dirección web: htps://bit.ly/fopticydis-cuestionario. El proceso seguido para la validación del cuestionario puede consultarse en Fernández Cerero et al. (2023). 3. Resultados Centrándonos en la primera pregunta de investigación refe -rida a la capacitación del profesorado universitario en el uso de las TIC para los estudiantes con discapacidad, se puede observar un nivel de formación digital del profesorado bajo, ya que sobre una puntuación de 0 a 10 se obtiene una media de 3,7, tal y como muestra la tabla 3. Para ello se han analizado las medias y desvia - ciones típicas alcanzas en el instrumento, así como, en cada una de las dimensiones que lo componen. La baja puntuación obtenida por la desviación típica en algu- nas dimensiones refeja la baja dispersión de las respuestas ofre - cidas, ello denota que un gran porcentaje del profesorado afrma tener una baja formación para utilizar de forma didáctica las TIC en estudiantes con discapacidad. Si ponemos el foco de atención en las diferentes dimensiones del cuestionario, podemos obser- var los resultados de estas se sitúan por debajo de la puntuación 5, lo cual denota un nivel medio bajo. Tabla 3 Conocimiento medio del profesorado por dimensión. Elaboración propia  MediaDesv. TípicaD1. General4,521,70D2. Visual3,21,13D3. Auditivo3,61,22D4. Motórico3,41,16D5. Cognitivo3,41,26D6. Accesibilidad2,861,18D7 Servicios Universitarios5,61,65Total3,71,10 También hemos comprobado la media y desviación típica en función de la titularidad del centro. Así, en los centros priva -dos se presentan una media total de X ̄ = 4,17 y la de los públicos X ̄ = 5. Lo que denota un mayor conocimiento en relación con las TIC y la discapacidad en el profesorado perteneciente a cen - tros de titularidad pública. En relación con la segunda y tercera pregunta de investigación sobre si variables personales como el género y la edad del profesorado pueden explicar de forma signifcativa el nivel de competencia digital docente, debemos decir que se procedió a la realización de la regresión logística mediante pruebas de pruebas de verifcación. Cuando realiza -mos el supuesto de Independencia de las observaciones, decir que no fue signifcativo (sig. = 0,858), por lo que las observaciones son independientes unas de otras. Por su parte, la prueba de Hosmer y Lemeshow (supuesto de Monotonía ) ajustó correcta- mente los datos (sig. = 0,799). Las dos variables independientes (género y edad) y la varia-ble dependiente (nivel de competencia digital) fueron chequea-das mediante la prueba Ómnibus, que estableció una estimación correcta y signifcativa del modelo propuesto (p < 0,05). A través de los coefcientes de regresión de Nagelkerke (0,355) y de Cox y Snell (0,256 se llevó a cabo la bondad de ajuste del modelo, con una explicación aproximadamente entre el 30% y 40% de la variabilidad total. Asimismo, podemos afrmar que el modelo era aceptable, ya que era capaz de predecir correctamente en un 73,2% de los casos. También se procedió a comprobar la especifcad y sensibili - dad del modelo (Tabla 4), donde se encontraron unos porcentajes muy satisfactorios.A la vista de los resultados obtenidos podemos demostrar que las variables personales como el género y la edad no son re- levantes a la hora de predecir el nivel de competencia digital. Por el contrario, el modelo revela que variables contextuales como los “años de experiencia docente” y “la titularidad del centro educativo” son variables capaces de explicar el nivel de com - petencia digital (Sig = 0,000). Ahora bien, posteriormente, y en relación con la variable género de los participantes en el estudio
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 92 se procedió a la comparación de las medias totales y por dimen- sión, como podemos observar en la tabla 5. Tabla 4 Modelo de regresión lineal múltiple. Elaboración propia ModeloCoefcientes no estandarizadosCoefcientes estandarizadostSig.BDesv.  ErrorBeta(Constante)3,5650,30211,810,000Género0,1570,0970,0361,570,111Edad0,0320,0580,0140,560,564Años de expe-riencia docente0,1260,0370,7813,480,000Titularidad del centro,452,110,8894,06,000 Tabla 5 Medias totales y por dimensión de acuerdo con el género de los participantes. Elaboración propia GéneroTotalD1D2D3D4D5D6HombreMedia2,612,752,132,542,692,472,53Error típico0,3000,4080,3030,3860,3650,4010,333MujerMedia2,502,892,152,232,232,472,38Error típico0,2420,3020,2960,3230,2810,3110,266 En lo que respecta a la edad del profesorado universitario y su posible infuencia en el nivel de competencia digital, podemos apreciar a través de la tabla 6 que a pesar de que no sea relevante dicha variable para predecir el nivel de competencia, aparecen algunos matices. En este sentido, se deduce que los participantes con menos de 30 años son los participantes que obtienen un ma -yor conocimiento digital, seguido de los participantes con una edad comprendida entre 31-40 años. Tabla 6 Medias totales y por dimensión según la edad. Elaboración propia EdadTotalD1D2D3D4D5D6Menos de 30 añosMedia4,344,003,014,994,454,854,79Entre 31 y 40 añosMedia3,273,983,353,313,013,003,01Entre 41 y 55 añosMedia2,072,491,711,952,062,012,20Más de 55 añosMedia2,583,162,452,572,462,502,39TotalMedia3,063,402,633,202,993,093,09 4. Discusión Con respecto a la primera pregunta de investigación acer-ca del nivel de capacitación tecnología del profesorado para responder a las necesidades de aprendizaje del alumnado con discapacidad, hay que decir que podemos afrmar, que el profe -sorado universitario presenta un nivel bajo de capacitación tec-nología para integrar estas herramientas con los estudiantes con discapacidad. La puntuación promedio obtenida en la totalidad del ins- trumento fue de 3,7 con una desviación estándar de 1,10. Estos valores indican, en primer lugar, que los profesores universita-rios tienen una percepción baja de su competencia digital en el uso de las TIC con estudiantes con discapacidad. Esta falta de preparación se observa tanto en dimensiones generales como en aquellas específcas relacionadas con estudiantes con discapa - cidad visual, auditiva, motora, cognitiva y accesibilidad. Estos hallazgos concuerdan con investigaciones previas realizadas en el ámbito español sobre la competencia digital en general, sin considerar a estudiantes con discapacidad (Guillén-Gámez et al. , 2021; Ortiz Colón y Colmenero Ruiz, 2019). Este aspecto destaca principalmente en relación con el alumnado con discapacidad visual, donde estos presentan problemas de acceso a la informa- ción debido a que en el ámbito universitario es muy frecuente que el profesorado aplique métodos de carácter expositivo, con - cretamente las lecciones magistrales y/o la presentación de dia - positivas como apoyo al discurso oral.Estos resultados nos llevan a refexionar en relación con los diferentes planes de formación tecnológica que se están llevan -do a cabo en las respectivas instituciones de educación superior, y en este sentido se empiezan a proponer planes de formación (Cisneros Barahona, et al. , 2023). También, sería conveniente soli -citar, por parte de la administración educativa, mayor inversión en recursos y promoción de planes de formación de tecnologías como apoyo al alumnado con discapacidad. Con respecto a la segunda pregunta de investigación en re- lación de la infuencia del género en el nivel de competencia di -gital inclusiva del profesorado de puede observar que esta no es un buen predictor en el nivel de competencia digital, aunque si es cierto que los hombres se puntual de forma más elevadas que las mujeres en todas las dimensiones que conformaron el instrumento. Aspecto que podría deberse a como han demostra -do otros investigadores los hombres tienden a sobreestimar su confanza y habilidades con respecto a las tecnologías digitales (Gebhardt et al., 2019) y también tienden a tener una actitud más favorable hacia lo digital (Cai et al. , 2017). Así pues, los resulta -dos concuerdan con otros estudios que no han encontrado que el género sea un factor signifcativo para la competencia digital (Siddiq et al. 2016; Tondeur et al. , 2018). En todas las dimensiones del instrumento de recogida de información, tanto los hombres como las mujeres, obtienen una puntuación menor de 3 puntos. Ello nos indica que nuestro es - tudio no se alinea con aquellos realizados desde una perspectiva de género y ponen de manifesto la relevancia del género en el nivel de competencia digital (Martínez-Cantos y Castaño, 2017; Mercader y Duran-Bellonch, 2021). Aunque afortunadamente la formación que están recibiendo los estudiantes en el ámbito
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 93 universitario repercute para que ya en este contexto la variable género no sea discriminante (Marimon-Martí et al. , 2022).Por otro lado, la variable “edad del profesorado”, si concreta algunos aspectos destacados, a pesar su escasa infuencia en el nivel de competencia digital. Así pues, y a la vista de los resulta - dos son los profesores menores de 30 años los que presentan un nivel mayor de competencia digital, seguidos de aquellos que su edad se sitúa entre 31 y 40 años. La media total alcanzada por los docentes de menos de 30 años denota una formación intermedia (media alta) respecto al conocimiento que poseen para incorpo- rar estas tecnologías con los estudiantes con discapacidad. Esto puede estar relacionado con el hecho de que el desarrollo de la capacidad de utilizar las tecnologías digitales para diferentes as - pectos de la enseñanza y el aprendizaje fue ya un componente de su formación previa al servicio para el profesorado más joven (Lucas et al. , 2021). Además, los más jóvenes han tenido acceso a las tecnologías digitales y han comenzado a utilizarlas antes que los mayores, lo que puede infuir en las formas y confanza con la que implementen dichas tecnologías. En este sentido, coinci -dimos con otros estudios donde se ha demostrado que los nive- les más altos de confanza y uso de la tecnología son a menudo relacionados con niveles más altos de competencia (Tondeur et al. , 2018)Estos resultados sugieren la necesidad de: a) asegurar la formación inicial en los centros de formación, permitiéndoles refexionar críticamente sobre el valor añadido de infundir tec - nologías digitales como apoyo al alumnado con discapacidad. B) proporcionar desarrollo profesional específco para apoyar el desarrollo de la competencia digital inclusiva por parte de los profesores mayores.Por último, en relación con la experiencia docente y la titu - laridad del centro educativo podemos afrmar a la vista de los resultados que tanto la experiencia docente, como la titularidad del centro educativo, si constituyen predictores signifcativos. En el caso de la experiencia docente los más jóvenes tienen un mayor nivel de competencia, pudiendo ser debido este factor a que realizan un mayor uso de las tecnologías (Cabero-Almenara et al. , 2021). 5. Conclusiones La primera de las conclusiones que se desprende del trabajo es la baja capacitación digital que presenta el profesorado uni- versitario de Andalucía, respecto a la integración de las TIC para los estudiantes con discapacidad. Esta conclusión no puede ser extrapolable a otros contextos del territorio español, pero si es cierto que el nivel de formación del profesorado universitario a nivel nacional también es escaso, lo cual nos indican la falta de formación del profesorado y por consiguiente la falta de recursos para responder a las necesidades de la diversidad del alumnado.Otra de las conclusiones es que las variables personales como el género y la edad no son relevantes a la hora de predecir el nivel de competencia digital, mientras que las variables contex- tuales como los “años de experiencia docente” y “la titularidad del centro educativo” son variables capaces de explicar el nivel de competencia digital. 6. Limitaciones Este análisis de síntesis presenta ciertas limitaciones que es im - portante destacar. En primer lugar, se basa en la utilización de ins -trumentos que dependen de la autopercepción, lo que implica que la información recopilada se deriva de la percepción subjetiva del docente respecto a su propio conocimiento. Otra limitación poten - cial reside en el reducido número de profesores que tomaron parte en la investigación. Aunque es necesario replicar el estudio para validar si los datos se mantendrían de manera similar, lo que faci- litaría la generalización de los resultados, es importante reconocer la posibilidad de que la cantidad limitada de participantes pueda afectar la amplitud de las conclusiones obtenidas. Por último, con -sideramos que otra posible limitación vendría dada por los facto- res que podrían infuir en la actitud de los grupos de género hacia el uso de la tecnología en diferentes contextos. 6.1. Futuras líneas de investigación A pesar de las posibles limitaciones, nuestro estudio puede allanar el camino para futuras líneas de investigación centradas en la formación del profesorado universitario en el uso pedagógi- co de las TIC, la accesibilidad y la creación y evaluación de políti - cas para mejorar las prácticas pedagógicas con las tecnologías en contextos de igualdad y equidad. Así mismo, se podrían también estudiar los factores que podrían infuir en la actitud de los grupos de género hacia el uso de la tecnología en diferentes contextos. 6.2. Implicaciones para la práctica Existen dos implicaciones clave para la práctica que vale la pena resaltar. En primer lugar, es crucial que las instituciones de educación superior se comprometan de manera urgente a dise-ñar, desarrollar e implementar programas de formación y aseso-ramiento para el personal docente en relación con las tecnologías y las personas con discapacidad. Esto es esencial para cumplir con las políticas europeas que buscan que las universidades se involucren más en la inclusión. Por otro lado, como consecuencia directa de lo anterior, es evidente que solo a través de una forma- ción tecnológica adecuada, los docentes podrán realizar un uso efectivo de los recursos tecnológicos. Asimismo, los profesiona -les de apoyo a la discapacidad deben asegurar la prestación de orientación para satisfacer las necesidades de estos estudiantes en el uso de tecnologías de asistencia. Declaración Ética Todos los sujetos dieron su consentimiento informado para la inclusión antes de participar en el estudio. El estudio se rea - lizó de acuerdo con la Declaración de Helsinki, y se respetaron los principios fundamentales de integridad de la investigación de acuerdo con el Comité de Ética de la Investigación de Sevilla. Financiación Esta publicación forma parte del proyecto de I+D, PID2019-108230RB-I00, fnanciado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033.
José Fernández Cerero, Julio Cabero Almenara y José María Fernández Batanero Volumen 54 número 1, enero-marzo, 2025 / págs. 87-96 94 Agradecimientos Este estudio forma parte de una tesis doctoral desarrollada en el marco del Programa de Doctorado en Educación de la Uni - versidad de Sevilla (España). También se ha recibido apoyo del Programa Predoctoral de Formación del Profesorado Universita - rio (FPU2022/00106). Declaración de conficto de intereses Los autores declaran que no existe ningún conficto de inte - reses. Referencias Ahmed, A. (2018). Perceptions of Using Assistive Technology for Students with Disabilities in the Classroom. International Journal of Special Education, 33 (1), 129-139.Bentler, P. M. (1989). EQS structural equations program manual . BMDP Statistical Software. Inc. Bentler EQS: Structural Equa - tions Program Manual 1989Bilbao-Aiastui, E., Arruti Gómez, A., y Carballedo Morillo, R. (2021). 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