Resumen
Antecedentes: la operacionalización cada vez más precisa del Binge Drinking (BD), unido a su elevada prevalencia entre los jóvenes, hace necesario revisar la utilidad de los instrumentos utilizados para detectarlo. Existe poca evidencia de la eficacia del AU-DIT y AUDIT-C en la detección del BD. Este artículo evalúa su utilidad en una muestra de universitarios, identificando los puntos de corte más adecuados, en función del sexo. Método: se cumplimentó el AUDIT y un autoregistro de consumo de alcohol. Un análisis de conglomerados en dos fases diferenció 5 grupos de BD en función de: cantidad consumida, frecuencia de realización en los últimos seis meses y género. Con curvas ROC se ajustaron los puntos de corte para cada caso. Resultados: 862 universitarios (18-19 años/59,5% mujeres), 424 (49,2%) de Valencia y 438 (50,8%) de Madrid obtuvieron puntos de corte de 4 en AUDIT y 3 en AUDIT-C como mejor ajuste. En todos los casos el mejor clasificador de BD fue el AUDIT-C. Ninguna versión clasifica adecuadamente a estudiantes con diferente intensidad de BD. Conclusiones: ambas versiones diferencian BD de noBD, pero ninguna de ellas permite distinguir entre tipos de BD.