Resumen
La Inmovilidad Aprendida está también Implicada en la Prueba de Natación Forzada en Ratones. Se utilizó una versión modificada de la prueba de natación forzada (P.N.F.) para poner a prueba, por primera vez en ratones, la hipótesis de la inmovilidad aprendida. Desde este punto de vista, los sujetos aprenden a estar inmóviles en la primera sesión, siendo la segunda un test de retención. Se observó el desarrollo de habituación a través de la repetición de la prueba. Se estudió el olvido utilizando diferentes intervalos de tiempo entre la primera y la segunda sesión. La actividad descendió con intervalos de 18 días o menores, pero no con los intervalos de 21 y 24 días. La escopolamina (1 o 2 mg/kg), un antagonista colinérgico, no modificó la actividad natatoria en la segunda sesión. La fisostigmina, un agonista colinérgico, no fue efectiva con una dosis de 0.05 mg/kg, pero sí lo fue con una dosis de 0.2 mg/kg: la actividad natatoria disminuyó en la segunda sesión. Estos datos extienden a ratones los hallazgos previamente obtenidos en ratas y dan apoyo a la hipótesis de la inmovilidad aprendida a la hora de interpretar la conducta en la P.N.F.