Resumen
Lykken propuso un modelo del comportamiento antisocial basado en las dificultades temperamentales de los delincuentes. Los rasgos considerados son impulsividad, ausencia de miedo y búsqueda de sensaciones. El presente estudio compara en esos rasgos a una muestra de población penitenciaria con una muestra de la población general. Los resultados señalan que los internos son, en promedio, más buscadores de sensaciones y temerarios, pero también menos impulsivos que la población general. Se discuten una serie de implicaciones que se pueden derivar de estos resultados.