Resumen
La Cueva de Castañar, la cavidad con mayor abundancia de espeleotemas de aragonito de España, fue declarada Monumento Natural en el año 1997. Además de estos espeleotemas hay que resaltar la presencia de carbonatos magnésicos. Por ello, la Cueva de Castañar debe considerarse como un laboratorio natural. La cueva presenta un microclima estable y un bajo intercambio energético con el exterior. La oscilación térmica anual de la temperatura del aire es inferior a 0,1°C. Un sistema tan estable es muy frágil ante cualquier perturbación microambiental.Por ello, la entrada de visitantes debe ser mínima y muy controlada. Los resultados de los estudios están permitiendo establecer la estrategia de conservación del Monumento Natural.