Resumen
Antecedentes: se considera que la capacidad de experimentar dolor social es una característica exclusivamente humana. El objetivo de esta investigación es comprobar si los niños, al igual que los adultos, deshumanizan a los miembros de exogrupos atribuyéndoles menos capacidad de experimentar dolor social que a los miembros del endogrupo. Método: un total de 119 participantes de entre 9 y 13 años respondieron a un cuestionario en el que se recogían situaciones que causan dolor físico y situaciones que causan dolor de tipo social. La tarea de los participantes era indicar en qué medida consideraban que dos personas (un miembro del endogrupo y un miembro de un exogrupo) experimentarían dolor en cada una de las situaciones. Resultados: los resultados indican que se produce una mayor estimación de dolor social en los miembros del endogrupo que en los miembros del exogrupo. En el caso de las situaciones que generan dolor físico no se encontraron diferencias significativas en función del grupo. Conclusiones: los resultados se analizan desde la perspectiva de la deshumanización.