Resumen
La memoria en el tacto. Los modelos de memoria a corto plazo deben tener en cuenta que el tacto no es una modalidad única estrechamente organizada. El tacto sin visión u otras claves externas, depende de la información obtenida a partir del tacto, del movimiento y de las claves (la postura) centradas en el cuerpo. Estos inputs varían con el tamaño y los tipos de objetos, y con las demandas de la tarea. La convergencia y el solapamiento de los inputs a partir de diferentes fuentes es crucial para la organización de la memoria y el recuerdo. Las condiciones del input "específicas de la modalidad forman una parte integral de la información disponible, que cambia, y es cambiada por la información a largo plazo. Tres principios generales pueden aplicarse: (i) La parsimonia de la codificación de los inputs específicos de la modalidad para el reconocimiento y el recuerdo; (ii) las uniones con los sistemas del output que pueden "repetir" la información; y (iii) mayor familiaridad con los procedimientos y los tipos de codificación. En la introducción y en la primera sección se discuten estos puntos en relación con los modelos de visión y audición. La tercera sección cita resultados sobre la memoria del tacto específica de la modalidad, y explica la amplitud de la memoria táctil en función de la pobreza versus la redundancia de información de referencia para organizar los inputs de manera espacial. Después se consideran los movimientos como inputs y outputs organizados espacialmente que pueden proporcionar repetición háptica. En la sección final se argumenta que los procesos intersensoriales específicos de la modalidad y la memoria a largo plazo necesitan ser incluidos como sistemas interrelacionados en los modelos de MCP para poder explicar la memoria en el tacto.