Resumen
Durante el desarrollo de la psicología se han elaborado una serie de "mitos" que se han propagado dentro y fuera de los centros de formación. Esos "mitos" han contribuido a desarrollar una enseñanza sesgada y una práctica profesional cargada de prejuicios sobre lo que la psicología científica puede (o debe) ofrecer a la sociedad. Así, a menudo se ha dado por hecho que la psicología no puede hacer ciencia de espaldas a las corrientes ideológicas de los científicos que la practican. Contrariamente a lo que pudiera pensarse, esos "mitos" no solamente han circulado fuera de la psicología científica, sino que también han sido alimentados desde dentro. Este artículo revisa alguno de estos "mitos", cuestionando las bases sobre los que se han construido. La meta es contribuir a enterrar los que se podrían considerar "fantasmas del pasado", de modo que la psicología científica pueda ahora trabajar de un modo coordinado para intentar resolver los importantes problemas que le competen.