Resumen
Los trastornos alimentarios han recibido en los últimos años gran atención por su gravedad y prevalencia. Sin embargo, son escasos los trabajos que intentan detectar conductas alimentarias problemáticas en la infancia temprana que pudieran constituir signos de alarma respecto al posible futuro desarrollo de trastornos más serios. En este estudio, se administró a 819 niños españoles entre 11 y 14 años el Cuestionario de Información, Actitudes y Comportamientos relacionados con la Salud (Ballester y Gil, en preparación). Los resultados evidencian conductas alimentarias de riesgo ya en estas edades. Entre algunas veces y habitualmente, el 40% de los niños evita comer alimentos que engordan, el 68% controla su peso, el 4% toma laxantes, el 7% intenta vomitar cuando ha comido mucho y el 17% ha llegado a llorar como consecuencia de su figura física. Consideramos necesario prevenir a edades más tempranas en las que se pueden estar gestando los trastornos alimentarios.