Resumen
Donde hasta hace poco se utilizaba el vocablo sexo y sus derivados (diferencias sexuales, roles y estereotipos sexuales), hoy aparece una tendencia generalizada a sustituirlo por género y sus derivados (diferencias de género, roles y estereotipos de género), o bien a que el sexo y el género compartan espacio en los trabajos científicos, haciendo referencia a dos dominios distintos. Aquí se tratará de justificar la necesidad de un modelo capaz de integrar ambas complejas realidades, la del sexo y la del género, dando lugar a dos disciplinas autónomas, aunque complementarias, como son la sexología y la generología. En ambos casos, se parte de un punto de vista funcional, que es el que daría sentido a la especificidad de ambas disciplinas, dado que con él se pretende concatenar las distintas aportaciones provenientes de diferentes campos del saber. Este planteamiento puede tener importantes consecuencias en el terreno de la investigación, en el de la educación, en el de la vivencia de mujeres, varones y personas ambiguas, y en el clínico.