Resumen
Este artículo prueba la utilidad de los modelos de redes neuronales artificiales para confirmar relaciones entre cambios fisiológicos y cognitivos. Concretamente, se exploran las consecuencias que las dificultades de neurotransmisión, característica del envejecimiento cerebral, suponen en la respuesta de ancianos en tareas de reconocimiento. Así, la red diseñada es capaz de reconocer patrones aprendidos y cuando se manipula el umbral de activación de algunas unidades del dispositivo se reproducen los resultados experimentales de los ancianos en tareas de reconocimiento. Sin embargo, las aportaciones más novedosas corresponden al diseño y funcionamiento de la red inspirados en rasgos biológicos del sistema nervioso, así como en la codificación de la información, basada en los sistemas sensoriales, y el proceso de ortogonalización que tiene lugar cuando se transmite la información a unidades ocultas del dispositivo.