Resumen
Los fluidos jugaron un papel importante en el emplazamiento del manto del Esla y causaron una dolomitización epigenética local de su base. El emplazamiento del manto, que estuvo ayudado por la presencia de un fluido a alta presión en las areniscas del Devónico Superior, tuvo lugar inicialmente mediante episodios sísmicos que causaron la reducción del tamaño de grano e inyectaron cuarzo detrítico en la zona de falla. Posteriormente, el deslizamiento estable por flujo cataclástico causó la concentración del deslizamiento sobre fracturas de tipo P que definen una foliación cataclástica. El progreso del emplazamiento del manto causó la acomodación del deslizamiento a lo largo de fracturas Y, responsables de la orientación de la foliación paralelamente a la superficie de cabalgamiento.