Resumen
El orógeno de los Urales se formó al final del Paleozoico por la colisión del Cratón Este Europeo con una gran variedad de elementos litosféricos. Entre sus características más destacadas están, la existencia de un complejo acrecional bien preservado en la zona de colisión, con sedimentos arrastrados de la placa que subduce, un prisma de acreción, láminas ofiolíticas y un cinturón de rocas de alta presión. Datos geológicos y geofísicos sugieren que esta cordillera ha permanecido preservada desde su formación, sin presentar evidencias de colapso postorogénico o reactivaciones posteriores.