Resumen
El automóvil comparte con otros objetos, de manera parcial, la índole del mobiliario, amén de unos rasgos ornamentales que lo vuelven objeto genuinamente estético. Parte de estos rasgos son inherentes y otros son circunstanciales (relativos a su obsolescencia y a usos impropios). Sin embargo, es un objeto comprensiblemente excluido de la representación artística. Aun así, hay en el diseño de carrocerías, y sobre todo en algunos minúsculos detalles, un interesante campo para la imaginación artística, a veces lleno de maravillosas expresiones. Por otro lado, su ya universal carácter de útil imprescindible lo convierte en un motivo idóneo para el análisis de las inagotables relaciones entre lo útil y lo bello.
Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.