Resumen
La Covid-19 ha supuesto un punto de inflexión en la prestación de los servicios sanitarios. Ante una realidad que presentaba dificultades inesperadas, la prestación asistencial a través de la modalidad telefónica, electrónica y digital se ha afianzado como una opción realista que ha permitido atender a la población, no sin sortear numerosas dificultades. Pero, esta realidad, lo que ha hecho, ha sido intensificar una línea estrategia que ya había sido articulada a nivel internacional, supraestatal y nacional. Dicho punto de inflexión se ha visto acrecentado por la irrupción de nuevas herramientas tecnológicas (big data, algoritmos, inteligencia artificial, etc), que permiten determinar con claridad, que la nueva concepción de los servicios sanitarios está siendo y será digital. Y será útil porque las posibilidades que presenta esta opción son esenciales, pero, también, debemos hacer frente a los riesgos, garantizando a la población su libertad de elección y la efectividad de una atención sanitaria que debe ser de calidad, accesible y adaptada cultural y éticamente.