Resumen
Las Humanidades parecen quedar olvidadas en un contexto educativo en el que priman, fundamentalmente, dos grandes áreas: la Economía y la Tecnología. Frente a este inquietante panorama, los humanistas deben reivindicar la labor de transmisión de la dimensión histórica del ser humano y el conocimiento de los orígenes de nuestra propia civilización. La figura del humanista debe afirmarse en una sociedad que necesita a sus intelectuales para explicar al resto de la colectividad el mundo en el que viven y el futuro que se avecina y, consecuentemente, para poder organizarse de un modo eficaz, justo, libre y crítico..Descargas
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