Abstract
En un claro ejemplo de la admiración de Andrés Bello por el Derecho Romano, el ilustre jurista venezolano estudiará y enseñará Ius gentium como Derecho de Gentes o Derecho internacional, hasta el punto de crear una obra, Principios de Derecho de Gentes, un referente en toda la América emancipada, donde refleja sus estudios, conocimientos y experiencia diplomática con el fin de colmar un vacío en la literatura jurídica internacionalista del momento en lengua castellana, motivo por el cual será reconocido como el “Grocio de América”..Downloads
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