Anuncio de Monográfico: Evaluación de competencias de pensamiento histórico en Bachillerato

Las competencias que conforman el pensamiento histórico constituyen una línea de investigación e innovación puntera a nivel internacional en el área de Didáctica de las Ciencias Sociales, pues conectan con los principales desafíos y retos de la sociedad actual, tales como la formación de ciudadanos críticos, activos y democráticos que actúen en beneficio de la defensa de los derechos humanos, el patrimonio, los sistemas democráticos y la sostenibilidad del planeta.

En esa formación cobra especial importancia la etapa de Bachillerato, por constituir los años en los que los estudiantes van a formarse, quizá por última vez, en la materia de Historia y, por tanto, en competencias históricas a partir de las cuales puedan acercarse a la realidad cotidiana de una forma crítica y poner en práctica actitudes democráticas. El interés por este tipo de cuestiones es todavía mayor en momentos de cambio de legislación educativa como el actual.

Enfocar la enseñanza en base al predominio de los contenidos históricos sustantivos (fechas, datos, conceptos y acontecimientos) supone un tratamiento descriptivo y conceptual de la misma, provocando una creencia epistémica general en la que pasado e historia son realidades miméticas, algo incorrecto. Es por ello necesario incluir en el proceso de enseñanza de la historia los denominados contenidos estratégicos o de segundo orden (la relevancia histórica, la identificación de causas y consecuencias, el cambio y continuidad, el análisis de fuentes, la empatía o perspectiva histórica y la conciencia histórica), ya que ayudan a responder a cuestiones históricas y entender de una forma más compleja el pasado.

Sin embargo, tradicionalmente los estudiantes de Bachillerato no reciben una educación histórica que les permita desarrollar niveles profundos de pensamiento histórico, ni en contenidos sustantivos ni en competencias de pensamiento histórico. Además, las pruebas de evaluación y de acceso a la universidad suelen estar más próximas a la reproducción de contenidos académicos que a la resolución de problemas mediante el uso de fuentes y el trabajo de competencias históricas. En consecuencia, el estudio que realiza el alumnado para poder abarcar un temario tan extenso es superficial, lo que le lleva a poseer un escaso recuerdo sobre contenidos históricos transcurrido un tiempo desde su paso por estas etapas educativas. Todo ello le dificulta el establecer relaciones causales entre los problemas históricos y la realidad actual, obstaculizando así su integración en la sociedad como ciudadanos críticos y reflexivos. Comprobar en qué medida ocurre esto en España, Portugal e Iberoamérica es uno de los grandes objetivos de la presente propuesta.

Así las cosas, algunos de los dilemas a los que nos enfrentamos son los siguientes:

¿Cómo se enseñan las competencias de pensamiento histórico en las asignaturas de Historia en Bachillerato? ¿Se evalúan las competencias de pensamiento histórico en las aulas de Bachillerato? Si es así, ¿cuáles y cómo? ¿Ello permite al alumnado poseer dichas competencias históricas? ¿Cuál es la opinión de docentes y alumnado sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje de las competencias de pensamiento histórico?

Palabras clave:

  • Pensamiento histórico
  • Conciencia histórica
  • Evaluación
  • Enseñanza y aprendizaje de la Historia
  • Materiales de enseñanza de la Historia
  • Bachillerato
  • Universidad
  • Percepción del profesorado y del alumnado

 

Contacto (para más información):

María del Carmen Sánchez Fuster. Universidad de Murcia, cfuster@um.es

José Monteagudo Fernández. Universidad de Murcia, jose.monteagudo@um.es

María Auxiliadora Schmidt. Universidad Federal de Paraná, Curitiba (Brasil), dolinha08@uol.com.br